Tendríamos que prepararnos a ser testigos de cómo Estados Unidos abandona a sus aliados del Medio Oriente, con excepción de Israel. Efectivamente, Washington acaba de reanudar el suministro de armamento a Israel y está iniciando contactos más o menos discretos con Irán a través de Rusia, mientras permite que Arabia Saudita y Turquía se repartan el Medio Oriente.