En un nuevo desarrollo en el caso conocido en los medios como “Qatargate”, fuentes de medios israelíes revelaron que el empresario israelí Gil Berger, que opera en los países del Golfo, admitió haber transferido fondos de una persona que trabajaba para Qatar a Eli Feldstein, el portavoz de la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, citando razones fiscales.
La emisora de radio israelí Reshet Bet publicó una grabación de audio de Berger en la que confirmó que la solicitud de transferir los fondos a Feldstein se produjo “por razones relacionadas con el impuesto al valor agregado”. El Canal 13 informó el martes que Guy Footlick, que trabaja para el gobierno de Qatar, entregó el dinero a Berger, quien a su vez lo transfirió a Feldstein, mientras este último todavía trabajaba en la Oficina del Primer Ministro.
Según informes de prensa, el gobierno de ocupación israelí suspendió el salario de Feldstein el pasado abril debido a que no obtuvo la clasificación de seguridad requerida por el Servicio de Seguridad General (Shin Bet). Sin embargo, a pesar de ello, continuó trabajando en la Oficina del Primer Ministro.
En declaraciones a la radio Reshet Bet, Berger declaró: «La persona que trabaja para Qatar me pidió ayuda por cuestiones del IVA. Lo conozco desde hace 25 años, pero no trabajo en este sector ni en Israel. Fue él quien contrató a Feldstein, no yo. Tengo acuerdos comerciales con Guy Footlick en varias áreas».
Berger afirmó que Footlick estaba trabajando en casos de secuestro, sin proporcionar más detalles sobre la naturaleza de este trabajo.
¿Qué es el caso Qatar Jet?
El caso gira en torno a tres empleados de la Oficina del Primer Ministro israelí:
- Eli Feldstein, ex portavoz de la oficina, quien enfrenta cargos relacionados con la filtración de archivos clasificados.
- Yonatan Urich, consultor de medios, también es sospechoso en el caso de filtración de documentos.
- Yisrael Einhorn, quien se desempeñó como asesor de las campañas electorales del partido Likud.
El fiscal general de Israel, Gali Barhav-Miara, decidió que el servicio de seguridad Shin Bet y la policía investigarían el caso. La semana pasada se emitió una orden de silencio general sobre los detalles del caso.
Según informes de prensa, Feldstein recibió un salario de una empresa para mejorar la imagen de Qatar en Israel, lo que plantea preguntas sobre la naturaleza de la relación entre los funcionarios israelíes y las partes externas.