China ya ha invertido 14 000 millones de dólares en los sectores minero, petrolero, minero y agrícola de Afganistán. También ha modernizado la frontera de Wakhan con Afganistán como parte de una estrategia más amplia que incluye los planes de Irán para construir el corredor Irán-Afganistán-China.
Desde la retirada de Estados Unidos y la OTAN de Kabul en 2021, Afganistán se ha convertido en un foco de intensa actividad regional. El gobierno talibán ha recibido miles de millones de dólares en inversiones extranjeras en minería y comunicaciones, mientras que sus vínculos con China y Rusia se han profundizado.
La creciente influencia de Pekín y Moscú sobre los talibanes ha dado frutos: Afganistán anunció en mayo planes para sumarse a la iniciativa de desdolarización y desarrollar mecanismos de comercio en moneda local con ambas potencias euroasiáticas.
Pakistán, un histórico patrocinador del Talibán, fue fundamental en el suministro de logística, armas y entrenamiento durante las dos décadas de lucha del movimiento por establecer el poder. Algunos incluso argumentan que Pakistán fue el origen de los talibanes, y que Quetta fue el propio Mulá Omar. Sin embargo, las relaciones se deterioraron después de que el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), una rama militante pastún con santuarios afganos, comenzara a atacar Pakistán.
China restablece la ecuación regional
Ante el aumento de la tensión entre Islamabad y Kabul, China intervino rápidamente para reequilibrar la situación regional. Apenas unos días después de los enfrentamientos fronterizos entre Pakistán y la India , Pekín convocó a funcionarios afganos y pakistaníes para conversar.
El 21 de mayo, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, organizó un diálogo informal en Pekín entre el viceprimer ministro de Pakistán, Ishaq Dar, y el ministro interino de Asuntos Exteriores de Afganistán, Amir Khan Muttaqi. Ambas partes acordaron “en principio” restablecer las relaciones diplomáticas y fortalecer su relación bilateral, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
Esta iniciativa siguió a los ataques aéreos de Pakistán en diciembre de 2024 contra escondites del TTP en la provincia afgana de Paktika, que mataron a aproximadamente 50 personas, y se desarrolló poco después de que el ministro de Relaciones Exteriores de India, S. Jaishankar, se reuniera con Muttaqi, el primer contacto de alto nivel de Nueva Delhi con los talibanes desde su regreso al poder mediado por Estados Unidos en 2021. En resumen, el contrajuego diplomático de China ha sacudido a India.
Irán y Rusia se hacen eco de las propuestas de Pekín hacia los talibanes
Irán y Rusia han imitado el compromiso de los talibanes con China, y el impulso para este realineamiento ha aumentado después de que Trump revelara su política sobre Afganistán.
En enero de 2025, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, realizó una visita histórica a Kabul, donde se reunió con Muttaqi y el primer ministro talibán, Hassan Akhund. Las conversaciones se centraron en los migrantes afganos, las disputas por el agua , la gestión fronteriza y el comercio.
El Dr. Ghulam Ali, subdirector del Centro de Investigación de Estudios Asiáticos de Hong Kong, proporciona algo de contexto sobre el torbellino de actividad diplomática regional:
El Ministerio de Ferrocarriles de Irán ya ha manifestado su intención de construir el corredor Irán-Afganistán-China, probablemente a través de la frontera de Wakhan. La estabilidad en Afganistán beneficia más a los intereses de los vecinos que a los de cualquier otro país.
En febrero de 2024, la administración del difunto presidente iraní Ebrahim Raisi firmó un acuerdo de 35 millones de dólares que otorgaba a los talibanes acceso al puerto iraní de Chabahar, lo que permitía a Afganistán evitar rutas de tránsito distantes. Posteriormente, se entablaron conversaciones para ampliar las conexiones ferroviarias, lo que impulsó significativamente el comercio entre Irán y Afganistán.
El año pasado, Irán y Afganistán experimentaron una notable expansión de su comercio bilateral gracias a estas medidas. La creciente alineación política ha sentado las bases para una mayor cooperación económica.
De igual manera, en marzo de 2025, el fiscal general de Rusia solicitó al Tribunal Supremo que eliminara a los talibanes de su lista de organizaciones prohibidas, una medida anticipada por el anuncio del presidente Vladimir Putin del año pasado, que los nombró aliados en la lucha contra el terrorismo. El tribunal accedió a la solicitud apenas el mes pasado, en abril.
Por qué Kabul es importante para el bloque cuadrilátero
¿Por qué Pekín impulsa el acercamiento entre Islamabad y Kabul, a pesar de las crecientes tensiones que casi desembocaron en una guerra? La respuesta reside en el cálculo estratégico.
En primer lugar, Afganistán es crucial para la expansión de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de China hacia el oeste. En segundo lugar, los vastos yacimientos de litio, cobre y hierro del país son clave para la industria tecnológica china. En tercer lugar, Pekín se opone a cualquier presencia india en Afganistán. Por último, los intereses de seguridad obligan a China a enfrentarse directamente a los talibanes.
Cuando Washington anunció sus planes de reafirmar su influencia en Afganistán en febrero, el bloque cuadrilateral aceleró sus esfuerzos para afianzarse en Kabul. Estos esfuerzos se intensificaron después de que el presidente estadounidense anunciara sus planes de retomar la base aérea de Bagram, estratégicamente ubicada a una hora de las instalaciones nucleares chinas.
Trump dijo que sus planes de establecer una “pequeña fuerza” en Bagram no apuntaban a Afganistán, sino más bien a frenar el control operativo de la base por parte de China, una acusación que los talibanes han negado vehementemente .
El portavoz del grupo, Zabihullah Mujahid, dijo a los medios locales en marzo que las acusaciones de Trump sobre que China controlaba la base aérea eran “una declaración emotiva basada en información sin fundamento”, y agregó: