Gobernadores preparan proyecto conjunto para redistribuir fondos
Al finalizar la cumbre, todos los dirigentes presentes firmaron un documento anticipando que el proyecto de ley contemplará la eliminación de todos los fondos fiduciarios que se financian con el impuesto a los combustibles líquidos “para que tanto Nación como las 24 provincias jurisdicciones puedan destinar esos fondos según las prioridades que cada una defina”.
El texto aclara que la iniciativa “no afectará la sustentabilidad de las finanzas públicas nacionales y que, complementariamente, generará más federalismo a partir de mayor equidad distributiva de recursos originados en todo el territorio nacional, propiciando mayor capacidad de respuesta tanto a Nación y provincias de las demandas de la sociedad en el marco de la crisis”.
La foto, en principio flaca, terminó teniendo potencia. Además de representantes de provincias grandes, como Kicillof, Llaryora, Cornejo y Pullaro, hubo también exponentes de las principales fuerzas: peronistas opositores y dialoguistas, provincialistas, radicales y del PRO; todo un mensaje de alerta al Gobierno de cara a su agenda legislativa.
Semanas atrás, los distritos le habían presentado una iniciativa similar al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien se comprometió a dar una respuesta para el siguiente encuentro. Este lunes, llevaron la contraoferta su número dos, Lisandro Catalán, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Sin embargo, los mandatarios consideraron que la contestación “tuvo gusto a poco”.
En concreto, las provincias buscarán que un 48% del impuesto a los combustibles líquidos sea administrado por Nación mientras que el 52% restantes quede en manos de las jurisdicciones. La idea, tal como aclara el comunicado, es que los montos se distribuyan a través del índice de coparticipación federal. “Si se logra llevar adelante, debería salir por consenso”, anticipó una fuente que participó del encuentro. Ese escenario plantea un foco de conflicto inminente con Javier Milei en la antesala de las elecciones.
Con ese norte, los jefes provinciales crearán una comisión que tendrá a cargo la redacción del proyecto que, en principio, contará con el visto bueno de los 24 dirigentes de todo el país.
Será, a priori, una puerta de entrada para negociar más que un fin en sí. Diversas voces consultadas por este medio dieron cuenta de la existencia de dos posturas puertas adentro: por un lado, los dialoguistas, que pretenden profundizar las conversaciones en buenos términos con la administración de Milei; por el otro, los opositores, cuya pretensión es pisar el acelerador al máximo en el reclamo de fondos.
Nación baja el volumen a reclamos
Terminado el encuentro, los gobernadores se cuidaron de deslizar posturas personales y buscaron dar una señal de peso con el comunicado conjunto. De hecho, no hubo voceros que manifestaran ante los medios los menesteres de la reunión.
Desde el Gobierno nacional se limitaron a bajarle el tono al encuentro y apenas ponderaron que se desarrolló en buenos términos, al tiempo que pusieron el énfasis sobre la voluntad de diálogo entre la partes. En cambio, sí admitieron que sostendrán las conversaciones en diversas mesas de trabajo, donde los distritos llevarán sus inquietudes. En paralelo, Nación convocó al Consejo de Mayo, que por el lado de los gobernadores tendrá al mendocino Cornejo como interlocutor. El Gobierno espera en ese ámbito desactivar reclamos y abrir puentes de negociación