Con 38 firmas sobre 66 totales en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamentos, lograron dictaminar el proyecto de Maximiliano Ferraro para reformar la resolución que le dio origen, designar un presidente opositor y ponerla en pleno funcionamiento.
Esa derrota aplastante en el Congreso activó los reflejos del Poder Judicial: la jueza María Servini decidió oficiar “inaudita parte”, un latinismo que significa que pondrá en movimiento el caso sin escuchar a la otra parte. Esa herramienta sirve para que los sospechosos no entorpezcan el proceso.
El fiscal Eduardo Taiano mantenía un ritmo casi inercial en la investigación judicial y su parsimonia generó reclamos airados en las querellas. Fuentes judiciales comentaron que Servini “se hartó de Taiano pero también del gobierno”.
Una diputada que integra la comisión investigadora reconoció ante que el peso de la acción opositora pudo haber gatillado el reflejo de Servini. Según deslizaba una fuente parlamentaria en el Anexo del Congreso esta tarde, una de las querellas estaría por presentar material probatorio comprometedor contra Mauricio Novelli, el trader organizador del Tech Forum.
El milesita Álvaro Martínez fue el encargado de defender la posición del oficialismo durante el plenario de comisiones, pero no pudo evitar el inexorable tropiezo. El lilito Ferraro objetó ese argumento: “No tomen por idiota a la sociedad en el derecho a saber la verdad. El Parlamento tiene su facultad investigativa en relación a la cuestión de contralor político con respecto al Ejecutivo en lo que sucedió con la estafa LIBRA”, expresó.