Los autos importados copan el mercado y ya significan el 60% de las ventas internas. La producción nacional acumuló un crecimiento de 2,8% en diez meses, según la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA). Sin embargo, las exportaciones cayeron más de 10% entre enero y octubre. Las ventas a Brasil cayeron 18,5% en los primeros tres trimestres del año.
Brasil y China avanzan sin control
De los 15 modelos más comercializados, siete son importados y la mayoría proviene de Brasil. El Toyota Yaris lidera desde hace nueve meses. La Ford Territory, fabricada en China, incrementó sus ventas más del 150% y al canzó 1,5% de los patentamientos totales, convirtiéndose en el modelo extra Mercosur con más unidades vendidas.
Los autos chinos casi duplicaron su presencia dentro del conjunto de importados y ya representan el 3,4% del mercado total. El crecimiento se aceleró desde que el ministro Toto Caputo habilitó un cupo de 50.000 unidades anuales exentas del arancel extrazona del 35%. China desplazó a México y consolidó su posición como segundo país de origen de las importaciones de vehículos.
Importaciones para arriba y exportaciones para abajo
La caída de las exportaciones profundiza el déficit comercial del sector, con impacto directo en la pérdida de divisas. Paradójicamente, el rojo se atenúa por la baja en la producción nacional, dado que más del 60% de las piezas de los autos fabricados en el país también son importadas.
Las terminales buscan sostener su perfil exportador, pero no lo logran: las ventas externas retrocedieron 7% en lo que va de 2025 frente a igual período de 2024.
La devaluación del real a inicios de año quitó competitividad a la industria argentina: Brasil pasó a resultar más barato y el país perdió 8% de participación en ese mercado. Argentina exporta a su principal socio comercial modelos como Toyota Hilux y SW4, Ford Ranger y Fiat Cronos, entre otros.








