“Es el primer paso de un plan de lucha. Sigan sin escucharnos los que están acá atrás [por la Casa Rosada] y terminaremos en un paro nacional”, advirtió Jorge Sola, líder del Sindicato del Seguro y uno de los triunviros de la nueva conducción obrera. “No hay libertad sin justicia social, le pese a quien le pese”, completó.
La central instaló un escenario en el medio de la Plaza de Mayo, por delante de la pirámide, y que mira hacia el Cabildo. La escenografía montada incluye un telón celeste de fondo el que se lee, en letras blancas, “En defensa del trabajo y la dignidad”. La misma leyenda se dispuso sobre el atril desde el que dieron sus discursos los nuevos tres secretarios generales, Jorge Sola, Cristian Jerónimo (Sindicado del Vidrio) y Octavio Argüello (Camioneros), que debutan como caras visibles de una protesta de la central obrera peronista.
Argüello fue el primero en amenazar con una huelga en todo el país. “Si no nos escuchan, estoy convencido de que vamos a terminar en un paro nacional”, dijo, antes de que tomara la palabra Jerónimo, para denunciar el contexto en el que se discute la reforma que quiere el Gobierno. “Se perdieron 276 mil puestos de trabajo y 20 mil pymes han cerrado. ¿De qué modelo exitoso hablan?”, advirtió.
En los últimos días, la conducción de la CGT activó reuniones previas a la manifestación, como la que concretó con intendentes bonaerenses mayormente enrolados en La Cámpora. Se espera presencia, además, de otros sectores del PJ, movimientos sociales y agrupaciones de izquierda.
El mensaje de los líderes cegetistas apunta a que el proyecto de reforma concibe el trabajo como un costo a reducir, y no como un derecho humano. Subrayarán que se busca debilitar a los sindicatos y que la iniciativa no generará empleo. Subrayarán que será más barato despedir personal.
El Gobierno fue caracterizado en el discurso como una administración que atiende las demandas del capital financiero usurero y no de los trabajadores.






